No siempre se le da la importancia que realmente debería tener, pero es cierto que si hay elementos que no pueden faltar en nuestro baño son los grifos.
Si toca reformar el aseo no te olvides de tener en cuenta las siguientes premisas y escoger el modelo que mejor se ajuste a tus necesidades.
Grifos: qué tengo que saber
En muchas ocasiones nos perdemos entre todas las opciones que se nos plantean, pero realmente sabemos todos los tipos de grifos que existen y cuáles son mejores dependiendo del uso y la estancia.
Entonces, ¿qué tipos de grifos podemos encontrar? No solo la funcionalidad importa, también la estética es un factor imprescindible.
Clasificación
Según su instalación, podemos encontrar diferentes modelos de grifos para nuestro baño, como:
DE REPISA
Los grifos de repisa son los que se instalan directamente sobre la encimera, es más común su uso en los baños, aunque se pueden instalar también en la cocina.
Su principal ventaja es su funcionalidad, además de su fácil instalación y ahorro.
Al ser tan común, existen diferentes modelos, tamaños y acabados entre los que elegir.
EMPOTRADOS
Los grifos empotrados son aquellos que se instalan directamente en la pared y su principal ventaja es el aprovechamiento del espacio.
Además, estéticamente aportan una elegancia clásica, única y diferente al cuarto de baño donde se colocan.
Otra forma de clasificarlos es en función de la apertura de los mismos. Podemos encontrar:
MONOMANDO Y BIMANDO
Son aquellos que cuentan con un mando y dos mandos, respectivamente, para regular el caudal y mezclar el agua caliente con la fría.
El monomando es el más utilizados tanto en baños como en cocinas. Su ventaja es su sencillez y la comodidad de uso.
TERMOSTÁTICOS
Disponen de dos mandos, uno para regular la temperatura del agua y el otro para controlar el caudal del agua.
Son uno de los tipos de grifo más populares por su ayuda en el ahorro de agua, siendo su principal ventaja su capacidad de bloquear la salida del agua caliente si se produce un corte en el agua fría.
TEMPORIZADOS
Se activan por pulsación o por sensores. Su utilización suele limitarse a locales, aunque puede ser una gran idea su instalación en los hogares por el ahorro de agua que suponen.
Por último, podemos clasificarlos en función del tipo del caño:
EXTRAIBLES
Tienen un caño extensible y permite la libertad de movimiento del mismo.
DE CAÑO ALTO
Los grifos de caño alto son aquellos en los que la altura de este tiene una elevación extra lo que ayuda a la mejor manipulación a la hora de la limpieza de objetos.
DE CAÑO ABATIBLE
Los grifos de caño abatible son aquellos que tienen movimiento sobre su eje permitiendo un mayor margen de maniobra.
Son una de los mejores modelos para aquellos espacios que no nos permiten tener una grifería mayor.
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